ULTIMO DIA NADIE SE ENOJA ........BUUUUUAAAAHHHH!
Por: Marcelo Muñoz
Foto: Chelo
En un país tan reprimido como era el Chile de aquel entonces, la válvula de escape estudiantil era “dejar la cagada” a fin de año. Al grito de “último día nadie se enoja”, había que soportar las expresiones más extremas de odio a la autoridad y a la educación. Los grupos de estudiantes se dedicaban a bombardear con huevos y harina a cualquiera, de preferencia estudiantes de otras escuelas y liceos, aunque uno tampoco estaba a salvo de la furia desatada por el solo hecho de llevar la misma insignia. Lo mínimo que podía pasar era que todos los cuadernos y libros de estudio fueran convertidos a manos de la turba estudiantil en los famosos “repollos”. La técnica era fácil: tomar el libro o cuaderno, abrirlo al medio y proceder a arrugar las páginas de dos en dos hasta lograr un hermoso repollo de papel. La frase se me quedó grabada como tantas otras que pertenecen al folklor urbano de mi infancia porteña, en estos días en que el mundo parece ser un cumplimiento al pie de la letra del famoso tango “Cambalache” y es, creo, muy interesante observar cómo estamos reaccionando a las predicciones de todo tipo y calibre del acabo del mundo.
Como sobreviviente del cambio de siglo, de varias predicciones provenientes de los testigos de Jehová, de algunas de sectas varias que incluso deciden suicidarse -cuando el mundo sigue existiendo a pesar de sus malos augurios-, de amenazas concretas como varios terremotos, una dictadura, dos choques, una infección terrible y un par de depres, debo reconocer que soy muy escéptico acerca de las famosas profecías y sobre todo de la manera en que se interpretan.
Por mucho que me guste la onda de los Mayas, creo que se le da una interpretación que solamente es nada más que un reflejo de estos tiempos apocalípticos condimentado con tecnología digital, egoísmo crónico y superficialidad galopante. Creo que la próxima vez que algún profeta del desastre aparezca en mi camino tendré que, al grito de “último día nadie se enoja”, hacerle un repollo de sus textos sagrados, bombardearlo con huevos y harina, y decirle que se dedique mejor a mejorar su vida en vez de andar metiéndonos a todos en el saco apocalíptico paranoico, y que por favor no sea ordinario, cómo nos vamos a morir todos juntos si no hemos ni siquiera aprendido a vivir todos juntos.
De pasadita les recomiendo los temas de los Jaivas “Último día y “Todos juntos”.
En Marcelo’s world el final del mundo es individual, igual que el principio, el acabo del mundo será para mí y cada uno de ustedes cuando nuestros ojos se cierren y pasemos a otro estado, material para los ateos, espiritual para los creyentes y un poquito de los dos para los que siempre quieren asegurarse.
Les pido disculpas si me faltan acentos u/o algún otro problemilla ortográfico, seguro que esa materia quedó en algún repollo de papel.